Fotovoltaica

La energía fotovoltaica es una tecnología que permite transformar la luz solar en electricidad mediante el uso de paneles solares. Se ha convertido en una fuente clave de energía renovable gracias a su eficiencia, sostenibilidad y contribución a la reducción de emisiones contaminantes. Su aplicación es cada vez más común en viviendas, industrias y grandes instalaciones.

Principales sistemas fotovoltaicos

• Paneles solares: Dispositivos que captan la radiación solar y la convierten en electricidad mediante células fotovoltaicas.
• Inversores solares: Equipos que transforman la corriente continua generada por los paneles en corriente alterna, lista para el consumo.
• Baterías de almacenamiento: Permiten acumular la energía generada para su uso en momentos sin luz solar.
• Sistemas de conexión a red: Instalaciones que permiten verter el excedente de energía fotovoltaica a la red eléctrica, optimizando su aprovechamiento.

Ventajas de la energía fotovoltaica

• Sostenibilidad: Reduce la dependencia de fuentes fósiles y disminuye las emisiones de CO₂.
• Ahorro económico: Disminuye la factura eléctrica y permite el autoconsumo energético.
• Bajo mantenimiento: Los sistemas fotovoltaicos requieren pocos cuidados y tienen una vida útil prolongada.
• Independencia energética: Permite a hogares e industrias generar su propia electricidad, reduciendo la necesidad de fuentes externas.

Aplicaciones más comunes

La energía fotovoltaica se emplea en diversos ámbitos, como:

• Viviendas y edificios: Instalaciones en tejados y fachadas para autoconsumo.
• Industria y comercio: Generación de electricidad en fábricas, almacenes y centros comerciales.
• Plantas solares: Grandes instalaciones que producen electricidad para su distribución en la red.
• Electromovilidad: Carga de vehículos eléctricos con energía solar.